Valls, R. (2021). La Programación didáctica. Un reto personal. Universo de Letras.
Villarini, A. (2003). Teoría y pedagogía del pensamiento critico. Perspectivas Psicologicas, 3-4(4), 35-42.
https://fhcevirtual.umsa.bo/btecavirtual/?q=Teoría y pedagogía del pensamiento critico
Anexo
CUENTO PARA EL TEST: “Los amigos traviesos de la granja”
En una granja vivían muchos animales con su gran familia, ellos eran el perro Toby, la cerda Pepa, la pata
Karola, la vaca Carmina, el caballo Pintadito, el burro Juaco y el pollo Miquito, cada uno de ellos vivía en una
bonita choza con sus padres quienes los querían muchísimo y los cuidaban y atendían con amor. Todas las
tardes después de ir al jardín los animales de la granja se reunían en el patio para jugar juntos, pero siguiendo
la recomendación de sus papás quienes advertían que no se aproximen al bosque que estaba cerca de la granja
porque en él vivía un otorongo muy hambriento a quien le gustaba comer animalitos de la granja.
Un día cuando estaban jugando muy felices, Miquito el más travieso dijo a todos: ¡Amigos vamos a jugar en el
bosque! para ver qué es lo que hay en él y si tenemos suerte encontraremos al otorongo ¡ja, ja, ja! empezó a
reírse haciendo muecas; todos se sorprendieron por la propuesta de Miquito y Toby le dijo: Miquito y si el
otorongo nos come, entonces Miquito respondió: ¡jamás! porque le daré un aletazo y lo golpearé para que tenga
miedo y se corra e insistió mucho hasta convencerlos; sin embargo, Carmina les mencionó: ¡yo no quiero ir!
porque es peligroso y tengo mucho miedo, además mi mamá me dijo que no vaya y no quiero desobedecerla,
Juaco se burló de ella diciéndole que era ¡Muy miedosa! y después junto con sus otros amigos partieron al
bosque en busca de aventuras.
Todos a excepción de Carmina, ingresaron al bosque y una vez adentro empezaron a escuchar raros sonidos
¡Grrrrr!, Juaquito tenía mucho miedo, le temblaban las piernas y propuso a sus amigos que regresaran a casa,
pero Pepa le dijo: ¡No seas cobarde!, sigamos adelante hasta encontrar al famoso otorongo. Pasaron unos
minutos y de pronto escucharon un gruñido muy fuerte ¡¡Grrrrrrrrrrr!!, todos empezaron a temblar de miedo y
el pollo Miquito exclamó ¡No tengan miedo, aquí estoy yo para defenderlos!, pero apenas terminó de hablar
saltó desde un árbol un otorongo muy grande, con dientes enormes y filudos. Sin poder dar un paso parecían
estatuas, no podían hablar ni correr porque tenían mucho miedo; entonces, el otorongo que estaba muy molesto
porque habían entrado a su bosque, les habló: ¡hola pequeños! ¿Quién dijo que pueden ingresar a mi bosque?,
si todos saben que no me gusta las visitas, así que tendré que comerlos, terminó de hablar y se lanzó sobre
ellos, primero fue por el pollo Miquito y lo tragó de un solo bocado, luego a Pepa, seguía Karola, a Juaco y a
Toby, ya nadie pudo escapar de las garras del otorongo.
En la granja todos los papás de los animales estaban muy preocupados porque ya se llegaba la noche y sus
hijos no llegaban, todos fueron a buscarlos y sólo encontraron a Carmita quien estaba llorando, los padres
preocupados preguntaron si sabía dónde estaban sus amigos, ella respondió que habían entrado al bosque y
que ya no regresaron, los papás se pusieron a llorar ya que pensaban que el otorongo los había comido, pero
don caballo que era un animal muy valiente les dijo: ¡no se desesperen! que juntos podemos derrotar al otorongo
y rescatar a nuestros hijos y es así que todos decidieron ir en busca de sus pequeños hijos. Cuando llegaron
al bosque encontraron al otorongo durmiendo en su árbol, tenía una enorme barriga y roncaba mucho, de
pronto el papá caballo se acercó y escucho gritos de animales dentro de la barriga del otorongo y sin hacer
mucho ruido, comentó a los otros animales que sus hijos estaban vivos, ¡Entonces!, la mamá gallina les propuso